Las expectativas de otros no importan.
Es lo que concluí luego de darme cuenta de algo.
Era completamente infeliz.
Despertaba a diario con la idea de:
"¿Por qué estoy haciendo esto?
"¿Esto es lo que resume mi vida?"
Rodeada de prendas que diseñe alguna vez.
Contemplando los moldes que dedique horas en crear.
Sentí que este capítulo en mi vida había concluido.
Concluido luego de aprender algo de mi que no conocía antes.
Descubrí que había algo afuera esperándome.
No sabía qué era con exactitud.
Pero, sabía que era más grande que yo.
Quería ayudar a personas a crear una vida con intención.
Gracias al diseño pude descubrir el poder que tenía para impactar a otros.
Porque aunque diseñaba prendas, en mí siempre estaba el deseo de hacer que otras personas sean fieles a si mismos.
Y lo hice.
No olvido jamás a mis clientes que con sonrisas amplias siempre esperaban con ansias ver mis nuevos diseños.
Gracias a ellos descubrí ese poder.
Diría que quizás el propósito no ha cambiado.
Pero sí el medio.
Cerré mi marca de ropa y empecé Las Cosas Importantes.
Con incertidumbre.
Con dudas.
Decidí volver a empezar.
Seré sincera.
Recuerdo la decepción en los rostros de personas que creían que mi talento se estaba desperdiciando cambiando de rumbo.
Recuerdo la sensación de sentir que estaba tomando una mala decisión.
Pero...
Esas eran expectativas de otros.
Y es que quedarme en mi zona segura
Nunca fue para mi una opción.
Creí que me dedicaría a eso toda la vida.
Es verdad.
Creí que hasta en mi último aliento diseñaría prendas.
Es verdad.
Pero la vida cambia.
Resistirnos a cambiar solo hará que nos quedemos en lugares en los que no somos felices.
Y vivir una vida infeliz.
Eso...
Eso no es vivir.
Landyan
PD: A-b-a-j-o
Entérate más sobre Las Cosas Importantes aquí