Me equivoqué
Pensé que necesitaba perseguir el éxito.
Y definir mi vida alrededor de ello.
Para tener una vida significativa:
⇨ Alcanzar grandes metas.
⇨ Ganar muchísimo dinero.
⇨ Obtener reconocimiento.
Esa mentalidad me dejó sintiéndome vacía a pesar de mis logros.
Cuando me di cuenta de que debía buscar sentido y ser agradecida.
Pasé de sentirme perdida ➝ encontrar propósito en los momentos cotidianos.
Todo porque comencé a apreciar lo que tengo.
Tus logros son importantes, pero no olvides el impacto de ser agradecido.
Dicho esto.
Hoy quiero contarte algo que si lees con calma, tendrás claridad hoy.
Atento(a).
Si llevas un tiempo escuchando el podcast sabrás que crear las cosas importantes fue una de las decisiones más importantes de mi vida y también de la más retadoras.
¿Por las críticas?
No, por tener miedo a hacer algo nuevo y sin conocimientos previos.
Si, quizás en este momento estaría en mi amplia mesa de madera trazando moldes de lo que sería mi próxima colección.
Pero como mi deseo de ayudar a otros era más grande, cerré mi marca y fin de la historia.
Entonces, como podrás concluir luego de leer esto, soy diseñadora.
Luego de participar en concursos internacionales de diseño.
Crear una marca de cero.
Vender mis prendas en pandemia.
Creí que todo eso me haría feliz.
Creí que ya era feliz.
Pero, no me pude engañar por mucho tiempo.
Sabía que en la vida había algo más allá fuera y tenía que descubrirlo.
La vergüenza.
La decepción de muchos.
La percepción de “fracaso”
¿Me detuvieron?
No.
¿Volverás a retomar tu carrera como diseñadora?
Tampoco.
Como te comentaba, mi deseo de crear algo que me haría feliz estuvo lleno de espinas.
Al principio.
Simplemente, era un prueba y error.
Meses de incertidumbre.
Meses de mirar la pantalla de la computadora y no saber qué hacer.
Meses de llorar por frustración y pena.
Pena por sentirme completamente perdida.
¿No era mejor retomar lo que hacías?
Sí, quizás hubiera sido 100 veces más fácil.
Pero, la insatisfacción que me acompañaba a diario al despertar n-o l-a q-u-i-e-r-o d-e r-e-g-r-e-s-o. y
Si soy sincera, no se lo deseo a nadie.
La felicidad que tengo ahora no la cambio por nada.
Pertenecer al 80% de personas que se sienten frustradas con su vida no es algo de lo me gustaría ser parte de.
Y a ti.
A ti no te pasará lo mismo que a mi.
Ni tampoco serás parte del porcentaje.
Sabes que estas en el lugar correcto.
Sabes que cada día importa.
Tú sabes.
Landyan.