“Me gusta creer que a pesar del caos que pueda existir en la vida, siempre hay algo que agradecer” susurro en voz baja un domingo por la mañana mientras escucho ronronear a mi gato.
¿Hay algo en especial los domingos verdad?. La energía es más tranquila y ligera.
Es el día en el que más reflexiones hago sobre la vida y quizás también el momento de la semana en el que me detengo más tiempo a observar mis pensamientos.
Sin embargo, aunque lo anhelara con intensidad, la vida no siempre es calma.
Nuestra existencia está llena de:
pendientes
preocupaciones sobre el futuro
tareas que realizar
Por lo que perder el foco, vivir en piloto automático y sentirse abrumado es fácil.
De alguna manera el caos se convierte en la protagonista de nuestra vida, ¿verdad?
¡No por mucho! porque aunque parezca que no existe salida, quiero recordarte hoy que hay una manera en la que puedas crear una vida más significativa: practicando la gratitud.
¿Tienes curiosidad sobre ella?
Déjame contarte un poco más.
Fotografía por Super cute via Pexels
¿Qué te impide practicar la gratitud?
Hablemos del problema
Sí, el inconveniente que nos frena.
Me resulta inevitable pensar que a veces los momentos en la vida son como un cuadro en un museo:
visualmente atractivo.
cuidadosamente pintado.
minuciosamente elegido
Es decir, listo para ser apreciado por el espectador. Sin embargo, ¿Saben que sucede muchas veces?
Nadie se detiene a verlo.
Simplemente deciden pasar de largo frente a él.
Lo mismo sucede con las cosas y experiencias que vivimos en nuestra vida.
No nos detenemos a apreciarlos cuando están frente a nosotros porque las hemos dado por sentado.
Creemos que su existencia es un hecho irrelevante y ordinario que no tiene la magia o brillo suficiente para detenernos un momento a atesorarlo. Tal parece que nuestra vida es tan agitada y veloz siempre.
Si miramos en retrospectiva. ¿Este ritmo es sostenible realmente?
Que nuestra vida frenética no sea una excusa para hallar el equilibrio que necesitas para crear una vida significativa.
La vida no tiene que ser lo suficientemente abrumadora o agotadora para decidir hacer un cambio.
¿Por qué es importante la gratitud en nuestra vida?
Para entender su importancia antes debemos conocer sobre ella. La gratitud es una práctica que consiste en notar lo bueno en la vida. Desde un acontecimiento o cosa que te rodee en tu día a día.
De alguna manera es como encender una linterna e iluminar un espacio con intención y voluntad.
Si decides practicarla en tu vida es muy probable que puedas notar un mayor equilibrio frente a las
distintas dificultades de la vida y también lo siguiente:
mejor ánimo.
descanso pleno.
aumento del autoestima y empatía.
mayor entusiasmo por la vida.
menos reacciones agresivas y estrés
reducción en la frecuencia cardíaca.
Sin duda la gratitud impacta no solo un área de tu vida, sino también tu salud.
¿Cómo comienzo a practicar la gratitud?
De niños aprendimos a leer y a escribir de a pocos. Sin prisa y con muchísima curiosidad de aprender. Iniciar la práctica de la gratitud no es distinto a ello. Sin embargo, requiere de decisión.
Robert A. Emmons, psicólogo e investigador de la gratitud, afirma que practicar la gratitud requiere de reconocer aquello que hemos dado por sentado en nuestras vidas. Una manera sencilla de comprobar que lo has hecho es aceptar como algo habitual lo siguiente:
amistades
familia
trabajo
casa
electricidad y agua disponible
alimento disponible
la presencia de tus mascotas
tu pareja
tus objetos favoritos
salud
¿Reconoces alguna?
Comienza a cultivar mayor gratitud en tu vida a través de lo siguiente:
La bondad.
“La alegría de hacer bien está en sembrar, no en recoger” Jacinto Benavente.
Cuando realizamos algo bueno de alguna manera algo cambia en nosotros. Yo lo describo como una chispa de energía. Algo cambia.
Ahora, hablemos de cuando hacemos algo bueno por alguien más. ¿No es aún más transformador?
Ambos se sienten bien por ello y la sensación de ser una buena persona te invade. ¿Reconoces esa sensación?
Louisa Jewell, fundadora y presidenta de la Asociación Canadiense de Psicología Positiva, indica que presenciar y realizar actos de bondad impacta de manera positiva en nuestro estado de ánimo y bienestar mental.
Asimismo, ello también nos sirve de motor de inspiración constante para multiplicar los actos de bondad en nuestra vida.
Sin duda, para empezar a practicar la gratitud es necesario hacer un cambio y la bondad es un gran inicio.
Tiene sentido, es como limpiar una ventana para poder ver mejor el paisaje.
Es necesario tomar acción para ver un cambio.
Agradecer
Aunque dar las gracias pueda ser algo sencillo a simple vista, ser agradecidos es en realidad una práctica.
Hacerlo nutre nuestro estado mental de manera infinita y quizás también inesperada. ¿Quién diría que enfocarse en lo bueno puede cambiar la manera en que vemos la vida?
La psicóloga Tara-Nicholle Kirke comenta que las personas que se sienten agradecidas se sienten más centradas y en mayor conexión con el presente. Por lo que no es casualidad que puedan afrontar las distintas dificultades de la vida con mayor calma.
Agradecer altera nuestra mente de manera beneficiosa..
¿Qué tal si comenzamos a hacer un cambio hoy?
Está en nuestras manos tomar esa decisión. Recuérdalo.
La magia de las pequeñas cosas
Me gusta pensar que la curiosidad que teníamos sobre las cosas de niños no ha muerto.
A veces siento muchísima nostalgia sobre aquella época porque todo nos podía sorprender fácilmente. La vida era una aventura por descubrir.
¿Qué tal si revivimos esa curiosidad ahora?
Una curiosidad que se transforma junto a la atención plena apreciando así lo que te rodea como una constante novedad.
Eso nos impulsa a:
poner mayor atención a los detalles de las cosas y personas que te rodean
transformar la manera en que apreciamos la vida.
Al hacerlo nuestra experiencia de vida no volverá a ser igual y la felicidad en nuestra vida aumentará.
Dale vida hoy a la magia de las pequeñas cosas:
la brisa del aire en tu rostro
el sol iluminando tu camino a casa
el sabor de una fruta fresca
el sonido de los pájaros al despertar
Aunque parezca magia, en realidad son decisiones.
Aunque parezcan solo decisiones, son los cimientos de tu vida.
Enfocarte en lo bueno apreciando las pequeñas cosas de la vida es despertar tu consciencia.
Hazlo sin prisa, pero sin pausa.
Tómate tu tiempo.
Aquí tienes algunas ideas de cómo incorporar la gratitud a tu día a día:
Crea un collage de imágenes con las cosas o eventos de los que te sientas agradecido/a.
Escribe todas las noches 3 cosas de las que te sientas agradecido/a y léelo cuanto te sientas abrumado.
Escríbele un mensaje a alguien por el cual estás agradecido(No importa el día u hora ¡Solo hazlo!)
Expresa aquello de lo que te sientas agradecido pintando o dibujando.
Ten un diario de gratitud.
Escríbete una carta para recordarte aquello de lo que te sientas agradecido.(Nadie lo revisará ¡No te preocupes!)
Graba un audio hablando de lo que te sientes agradecido/a (Te ayudará a expresar libremente tus ideas sin vergüenza y lo podrás escuchar cuando quieras)
Aquello que no puedes ignorar.
Si bien es cierto que la gratitud es una práctica transformadora, no es una solución inmediata a aquellas experiencias que necesitamos trabajar, lidiar o sanar. Con esto no quiero desalentarte, solo quiero recordarte que esta práctica tiene limitaciones.
Recuerda que los vaivenes de la vida no desaparecerán al ignorarlas o negándolas. En la vida es necesario transitar aquellos momentos difíciles para poder así aprender de ellas.
Es necesario sentir aquello que representa un desafío porque es parte de esta experiencia única llamada vida.
La vida es impredecible todo el tiempo es verdad, pero también es una aventura que nos invita a seguir creciendo y transformándonos.
Aceptemos su naturaleza y también abracemos nuestra humanidad.
Una humanidad imperfecta.
Con luces y sombras.
Con altos y bajos.
¡Me gustaría saber qué opinas al respecto!
Nos vemos la próxima,
Landyan.
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